La Orden de San Benito (en latín: Ordo Sancti Benedicti; O.S.B.), es la orden religiosa católica dedicada a la contemplación, fundada por Benito de Nursia, que sigue la Regla dictada por éste a principios del siglo VI para la abadía de Montecassino. Benito de Nursia contribuyó decididamente a la evangelización cristiana de Europa, por lo que es patrón de Europa.
Actualmente la Orden está extendida por todo el mundo, con monasterios masculinos y femeninos. En 2005, la Confederación benedictina contaba con 349 abadías y prioratos, y 7.876 monjes, 4.350 de ellos sacerdotes. Nació Benito en Nursia, en la Umbria, el año 480. Estudió en Roma y muy pronto se retiró a un eremitorio en Affile, de donde se trasladó al valle del Anio para crear allí unas comunidades pequeñas formadas por eremitas solitarios. Precisamente uno de esos anacoretas, llamado Román, fue quien le mostró una cueva muy retirada donde Benito pasó mucho tiempo aislado, sólo visitado por Román y por el demonio que, de vez en cuando le tentaba.
Una de las veces se le presentó en forma de una joven a la que Benito recordaba por haberla visto en Roma y haberle parecido de hermoso rostro. Para vencer la tentación, el santo se desnudó y se arrojó sobre un espino lo que le hizo olvidar pronto la belleza de aquella mujer. Divulgados los sacrificios y penitencias de Benito por los alrededores, los eremitas quisieron hacerle su abad pero se arrepintieron de su elección por el esfuerzo y penitencia que les exigía. Cuando quisieron deshacerse del santo echaron veneno en su copa, pero al bendecir la mesa Benito, la copa se partió en mil pedazos.
Tras esa experiencia negativa, Benito volvió a su soledad pero bien pronto llegaron gentes atraídas por su santidad y le pidieron ayuda espiritual y dirección para sus vidas, lo que le obligó a fundar hasta 12 pequeños monasterios. Finalmente se decidió a retirarse al Monte Casino, donde edificó una abadía sobre el lugar que había ocupado un templo del Dios Apolo. Murió Benito el año 543 tras haber dejado su famosa Regla para la ordenación de los monasterios.
Cuando murió, dice el Flos Sanctorum que dos frailes tuvieron la misma visión: un camino cubierto de paños preciosos y alumbrado con muchas lámparas que se dirigía hacia el cielo. Al preguntar los monjes a un joven con hábito luminoso que estaba a la orilla del camino lo que significaba la visión, contestó:
"Este camino es porque se va mi amigo San Benito para los cielos" - (Almanaque Popular).
Vemos que, formalmente, San Benito Abad fue el fundador del monacato en occidente, estableciendo una forma de vida en comunidad dentro de los monasterios.
– Fuente: es.catholic.net